Las tradiciones gastronómicas de Italia son un mosaico vibrante, con especialidades que difieren de una ciudad a otra. Aunque son famosas por sus vinos, las cervezas artesanales están disfrutando de un renacimiento y los aperitivos siguen siendo populares.
Florencia y Toscana
Aquí dominan las ricas sopas de frijoles, el pan tostado cubierto con paté de hígado de pollo y los filetes del preciado ganado Chianina.
Qué comer: Ribollita (sopa de pan y verduras) en Il Latini, bistec Chianina en Trattoria Mario (Florencia) y crostini en Fiaschetteria Nuvoli (Florencia).
Qué beber: vino de postre Chianti, Brunello di Montalcino, Vernaccia di San Gimignano y Vin Santo.
Apulia y Sicilia
Puglia es uno de los mayores productores de productos frescos de Italia, mientras que la larga historia de invasiones de Sicilia se refleja en su rica y variada cocina.
Qué comer: Arancini (bolas de arroz rellenas y fritas) en Savia (Catania, Sicilia), burrata (queso de búfalo con un centro cremoso) y cannoli en Roscaglione (Palermo, Sicilia).
Qué beber: vinos Salice Salentino y Etna Rossa, y vinos de postre Malvasia y Passito di Pantelleria.
Roma y Lazio
La cocina tradicional de esta región central se basa en cortes baratos de carne y despojos, junto con sencillos platos de pasta.
Qué comer: Carciofi alla giudia (alcachofas fritas) en Piperno (Roma), espaguetis a la carbonara en Lo Zozzone y sándwiches de pizza bianca (base de pizza cocida, rebanada y rellena) en Da Danilo (Roma). Qué beber: vino Frascati.
Venecia y el Veneto
Predominan los pescados y mariscos, mientras que la afición por las salsas agridulces es un legado del comercio oriental de Venecia.
Qué comer: Cicchetti e ombre (canapés tradicionales, que se sirven mejor con vino) en Bar Puppa, bigoli en salsa (pasta integral con cebolla y pescado curado con sal) en Cantina Do Spade (Venecia) y risotto al nero di seppie (risotto de tinta de calamar) en Osteria al Portego (Venecia).
Qué beber: Prosecco, Aperol spritz y Valpolicella.
Nápoles y Campania
Esta región alberga la clásica dieta mediterránea, a base de verduras, tomates y aceite de oliva.
Qué comer: Mozzarella di bufala (es decir, queso elaborado con leche de búfalo), pizza Margherita en Da Michele y sfogliatelle (pasteles rellenos con forma de concha) en Pasticceria Andrea Pansa (Amalfi). Qué beber: Aglianico y Greco di Tufo.
Milán y noroeste de Italia
El risotto, las trufas y la polenta son populares en el interior, mientras que la costa de Liguria es famosa por sus mariscos, aceite de oliva y albahaca.
Qué comer: pasta al pesto en Il Genovese (Génova), risotto en Trattoria Masuelli San Marco (Milán) y cacciucco (cazuela de mariscos) en Trattoria Da Galileo (Livorno).
Qué beber: vino Barolo y Barberesco y Campari.